En su discurso del 23 de marzo, durante la conmemoración del Día del Mar, el presidente Luis Arce sorprendió al hacer eco de la exhortación de la plataforma independiente “Diplomacia en Democracia”. El mandatario respaldó la necesidad de evaluar los litigios perdidos en La Haya, revisar la relación bilateral con Chile y diseñar una nueva estrategia marítima, un tema central en la política exterior boliviana.
Después de más de cuatro años de absoluta inacción en el tema marítimo, finalmente, Arce Catacora ha comprendido la urgente necesidad de atender la política exterior de Bolivia y realizar una investigación a fondo sobre los juicios.
Su decisión de iniciar los trámites para la disolución de DIREMAR, dado que los objetivos para los que fue creada han llegado a su fin, es una buena noticia. Una investigación auditada de DIREMAR arrojará luz sobre las posiciones adoptadas por los abogados internacionales contratados, así como sobre la enorme cantidad de recursos estatales destinados a este proceso.
Estamos seguros de que nada se logrará con la denominada “Diplomacia de los Pueblos” para conducir la política exterior, en la que el presidente insiste recurrentemente, cuando esta no ha pasado de ser un discurso vacío. No obstante, también observamos con atención el inicio de un proceso de evaluación de la relación con Chile, el cual debe construirse con un espíritu de renovación en su delineamiento.
Finalmente, hacemos énfasis en que el desafío ahora es traducir el discurso del presidente en acciones concretas. La sociedad boliviana espera que esta revisión no solo redefina el rumbo diplomático del país, sino que también establezca responsabilidades sobre quienes impulsaron o provocaron los procesos que resultaron en dos derrotas para la nación, con un grave daño al Estado.
23 de marzo de 2025
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